Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardíacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
Mario Benedetti
Comentarios
Me ha recordado esto: Risa y sonrisa
#2 Ehm, sí... sí... no me quiero comparar con Benedetti, claro. Pero sí. Es mía. Bueno, voy mirando en en carpetas de disco duros antiguos... ordenando un poco esta locura de ficheros. Tengo un tocho entero de poesía dadaísta, jajajajaja... si es que me tengo de reír de mí mismo. En fin...
#3 Un tocho entero... Lo dicho, ojalá te animes y lo compartas, siempre viene bien ver cosas nuevas, de todo se aprende.
#1 Entiendo que es tuya. Me gusta y ojalá que compartas más.
#4 Bueno, la poesía ya se sabe... dicen que es la verdad de la sonoridad de las palabras. Era una época personal donde me sentía cómodo con esas "locuras" (comillas) verbales... Es un Arte al que no le llego ni a la suela del zapato... No sé qué se puede aprender de mis cosas... la verdad. No es humildad es que no creo aportar ni mucho ni poco. Pero gracias.