#39 La guerra fue un infierno, pero la dictadura posterior fue bastante menos sangrienta que los años de la república. Y esto no es defender ni criticar a nadie, es una realidad incontestable con la que cualquier historiador medianamente serio estará absolutamente de acuerdo.
Es más, es que durante la república se llegó ya a la cúspide de asesinatos políticos y violencia entre distintos sectores de la sociedad, pero todo esto ya venía de mucho antes, desde finales del XIX hasta el fin de la guerra civil la cantidad de presidentes del gobierno y líderes políticos de distintas facciones que murieron asesinados es de absoluta vergüenza nacional. Y ojalá la cosa hubiera quedado ahí, pero es que ni por asomo, también el pueblo llano se mataba entre sí a la mínima, si no eran los hunos, eran los hotros.
#57 Es que las barbaridades no fueron por los republicanos, o no al menos dicho así tal cuál, pues republicanos había muchos y de distintas tendencias, tanto de izquierda como de derecha. Y con los antirepublicanos lo mismo, no eran todos de derecha como a veces se tiende a pensar, los anarquistas y otros grupos de izquierda estaban totalmente en contra de la república, y atentaron contra ella de igual modo que lo hicieron los fascistas en otros momentos. La barbarie fue en gran parte debida al descontrol, a la incapacidad de las instituciones para mantener el orden y paz social, no fue culpa como tal de la República sino de que esta no tuvo capacidad para imponerse sobre una sociedad atomizada en distintos grupos humanos cada vez más radicalizados que se odiaban, literalmente, a muerte, y que no dudaban en acabar con el contrario si lograban fuerza suficiente para hacerlo.
La guerra aún causó más desolación, está claro, pero al final aunque solo fuera por la fuerza de la represión absoluta, el país terminó estabilizándose. Por supuesto que siguió habiendo crímenes, atentados, o uso desproporcionado del sistema judicial, pero no se puede negar de ninguna forma que en líneas generales se llegó a los años 50, 60 y 70 en un estado general de apaciguamiento, en lo que a matarse unos a otros se refiere, por primera vez
prácticamentedesde el fin de la guerra contra los franceses 150 años atrás. Espero que quede más claro ahora a qué me estaba refiriendo.